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Comportamiento de los conejos

Los conejos son excelentes mascotas pues son animales simpáticos, divertidos, inteligentes, y como no, de gran ternura.

Ahora bien, entender la naturaleza de tu conejo, su forma de comportarse y comunicarse, es de vital importancia para poder proporcionarle los mejores cuidados y para mejorar la convivencia con su familia.

Características de los conejos

Los conejos son pequeños mamíferos lagomorfos (no roedores, como solemos confundirlos). Esta especie es herbívora y en su medio natural actúa como presa, manteniéndose activo principalmente en horas crepusculares, es decir, al amanecer y anochecer.

En este caso, entender que tu peludo es una presa es, sin duda, determinante si queremos entenderlo, pues su comportamiento es debido a la necesidad que tiene de huir y esconderse de los depredadores. Debido a esto, estos animales pasan gran parte del tiempo estando alerta, percibiendo mediante sus sentidos su entorno, principalmente mediante su desarrollado oído (que sus grandes orejas les proporciona), así como también tienen un gran campo de visión que les permite detectar depredadores que vienen desde el aire (aves rapaces) y un olfato muy desarrollado. Esto les permite reaccionar con rapidez ante cualquier estímulo que les parezca amenazante o desconocido (atributo conocido como neofobia), huyendo al instante y escondiéndose en sus madrigueras bajo tierra.

Sin embargo, los conejos domésticos se caracterizan precisamente por haber perdido parte de este comportamiento instintivo, lo que les vuelve más confiados con nosotros. Aún así, parte de este carácter miedoso sigue conservándose en menor o mayor medida dependiendo de factores tales como la raza o cómo le tratemos.

¿Cómo se comunican los conejos?

Si tienes un conejo en casa seguro que muchas veces te habrás quedado impresionado por la cantidad de expresiones y formas de comunicación que este manifiesta en su día a día. Y es que, aunque estos dulces animales son más bien silenciosos, tienen un amplio rango de gestos, posturas, así como también sonidos.

Lenguaje no verbal del conejo

El lenguaje corporal en los conejos tiene principalmente la finalidad de expresar cómo se sienten mediante el movimiento de distintas partes del cuerpo, además de respuestas fisiológicas como la respiración o la secreción de olores que pueden percibir otros animales con buen olfato (por lo tanto, nosotros no lo podemos percibir). Distinguimos las siguientes expresiones:

  • Miedo: cuando un conejo tiene miedo, este suele echar sus orejas para atrás enganchadas al cuerpo, baja la cabeza y esconde sus patas delanteras debajo de esta, y también se observa que sus ojos más saltones. Su tono muscular es más bien rígido, tensando todo el cuerpo, y su respiración se acelera.
  • Enfado: cuando un conejo no quiere que le molestes, lo expresará debidamente golpeando el suelo con sus patas para que te alejes. También, si lo tienes cogido en brazos y este no está de muy buen humor, puede que intente morderte.
  • Alegría: cuando un conejo está contento, este tiene un carácter más bien juguetón, brincando, corriendo por la casa arriba y a abajo, manteniendo las orejas erguidas y una postura corporal relajada (contrariamente a cuando tiene miedo). Puede también que se acerque a ti porque quiere que estés por él y le mimes.
  • Tranquilidad: si observas a tu conejo tumbado, sobre su barriga o de lado, con las patas estiradas, es una clara señal de que este se encuentra calmado y confiado. Además, normalmente dejan caer sus orejas y sus párpados, ya que no necesita mantenerse alerta.

Lenguaje verbal del conejo

Los conejos son animales más bien silenciosos. Aún así, estos pueden emitir sonidos en momentos específicos para expresar su estado de ánimo.

  • Gimoteos y gruñido: cuando un conejo se siente acorralado o incómodo, es habitual que emita lloriqueos para expresar su estado de ánimo. Del mismo modo, si no tiene posibilidad de huir, es muy posible que acabe mordiendo para defenderse. Ahora bien, habitualmente antes del mordisco, suele gruñir como forma de advertencia.
  • Chillido: los conejos pueden gritar cuando sienten un miedo muy intenso. Este sonido tan desgarrador suelen emitirlo cuando están siendo perseguidos por un depredador o cuando han sido cazados, con la intención de comunicarles a otros conejos el peligro.
  • Clucking: este sonido es similar a un cacareo muy leve que emiten cuando mastican algo muy apetecible, comida o cualquier objeto que les guste roer.
  • Ronroneo: cuando un conejo está feliz y tranquilo, por ejemplo cuando le acaricias, es habitual oír un sonido similar al ronroneo de un gato, el cual realizan rozando sus dientes suavemente.
  • Silbidos: cuando un conejo quiere echar a otro, suele emitir un sonido agudo similar a un silbido para expulsarlo.
  • Sonidos de cortejo: cuando un macho trata de cortejar a una hembra, este suele emitir sonidos muy diversos, como zumbidos y bocinas, acompañados de su lenguaje corporal. De esta forma, el conejo trata que la hembra se fije en él.

Comportamiento social de los conejos

Los conejos son animales gregarios acostumbrados a vivir en colonias dentro de sus madrigueras de entre 2 y 9 individuos, pues de este modo se sienten protegidos de amenazas externas. Estos grupos suelen mantener jerarquías muy marcadas, conformadas por hembras con, como mínimo, un macho, pues en caso de haber otro macho se originara una disputa y este tendrá que adoptar o una posición sumisa o ser expulsado del nido.

Estos animales al vivir juntos suelen crear vínculos y se relacionan entre ellos mediante el acicalamiento mutuo como muestra de afecto y aceptación del grupo, así como también duermen juntos para mantenerse a resguardo. Un conejo domesticado que vive con personas, también manifestará esta clase de conductas con su propietario si este confía en él e, incluso, con otros animales, como perros y gatos si mantienen, obviamente, una actitud amistosa.

Comportamiento diario del conejo

Además del comportamiento dirigido a la interacción con otros individuos, el conejo también realiza muchas conductas con la finalidad de suplir sus necesidades físicas, como:

  • Aseo: los conejos son animales muy limpios y, por lo tanto, es natural que cuando estos se encuentran a gusto y relajados se acicalen a menudo. En estos casos, veremos cómo se lamen y frotan con las patas para quitarse la suciedad y ordenarse el pelaje. Contrariamente, si tu conejo se encuentra estresado o enfermo, dejará de realizar esta conducta.
  • Pararse en dos patas: como hemos comentado, los conejos son animales que se mantienen constantemente alerta. Por este motivo, con la intención de ver más allá del suelo y detectar amenazas, así como por simple curiosidad, suelen levantarse manteniéndose sobre sus patas traseras para ampliar su campo de visión.
  • Frotar la barbilla sobre objetos: los conejos también de comunican entre ellos mediante el olfato, pues tienen este sentido muy desarrollado. Además, estos animales son muy territoriales. Por esta razón, es habitual que estos animales marquen con su olor su territorio y a los miembros de su grupo, pues al frotar su barbilla, estos animales secretan feromonas con su olor individual gracias a las glándulas situadas en el mentón.
  • Rociar orina: también una forma de dejar mensajes olorosos es mediante la orina y las heces. En este caso, los conejos (sobretodo los machos) pueden marcar su territorio rociando orina.
  • Comer excrementos: a veces tu conejo puede sorprendente realizando este comportamiento. Sin embargo, si esta conducta no es excesiva y si las heces son normales, no deberías alarmarte, pues es una conducta natural del conejo. Este suele realizar este comportamiento con la finalidad de aprovechar al máximo los nutrientes procedentes de los excrementos.
  • Roer: los conejos son animales a los cuales les gusta roer toda clase de elementos, ya sea para comer o para hacerse el nido.
  • Excavar: los conejos son animales que habitualmente viven en madrigueras bajo tierra gracias a sus fuertes patas. Por esta razón, es usual que observes a tu conejo realizar esta conducta con la finalidad de hacerse un nido.

Comportamiento anormal de los conejos - estrés o dolor

Del mismo modo que nosotros, cuando un conejo no se encuentra bien o siente dolor, esto se ve claramente reflejado en su comportamiento habitual. En estos casos, lo más recomendable es llevar al conejo a un veterinario para que pueda diagnosticar si este tiene alguna lesión o patología. Veamos qué cambios se producen habitualmente:

  • Reducción de la actividad: si tu conejo no se encuentra bien, verás como este no está tan activo y permanece más bien inmóvil y apático.
  • Cambios de alimentación y hidratación: es posible que este coma y beba con menos frecuencia, dejando de comer en casos graves, ya sea porque no se encuentra bien o tiene dificultades. Si no le llevas rápidamente al veterinario, su estado de salud podría empeorar debido a que bajará rápidamente de peso y estará deshidratado.
  • Falta de higiene: como hemos comentado, el acicalamiento es una conducta que realiza si este se encuentra contento y a gusto. Contrariamente, si no se encuentra bien, dejará de lavarse y, por lo tanto, mantendrá el pelaje sin brillo y un aspecto sucio.
  • Estado de ánimo irritable: si tu conejo no se encuentra bien, seguramente querrá mantenerse aislado y se sentirá molesto si tratas de cogerlo e incluso acercarte a él.
  • Hiperactividad: también puede ser que se encuentre estresado o frustrado si no realiza suficiente ejercicio y, por lo tanto, realice conductas como roer en exceso, excavar con nerviosismo... con la finalidad de descargar su energía.
  • Rechinar los dientes: cuando un conejo rechina fuertemente los dientes suele tratar de comunicar que está sufriendo.
  • Sonidos extraños: puede ser que el conejo realice toda clase de vocalizaciones extrañas u otros sonidos, por ejemplo, si tiene dificultades para respirar.

¿Cómo es el cortejo de los conejos?

En cuanto al comportamiento de los conejos en celo, cuando un macho muestra interés en una hembra, este suele emitir sonidos de los más peculiares para que le preste atención, así como también empieza a perseguirla. En caso que la coneja le quiera prestar atención, suele corretear realizando pequeñas pausas y brincos en la carrera.

Seguidamente, si la hembra está interesada en el macho, este suele empezar su exhibición, la cual consiste en que el conejo se pavonee caminando con las patas traseras estiradas, alejándose y acercándose a la hembra entre tres o cuatro veces seguidas.

A esta forzada posición también le acompaña la cola manteniéndose erguida, la cual transmite el olor proveniente de las glándulas situadas en la ingle. Además, también es habitual que el macho rocíe con su orina a la hembra, incluso estando lejos, haciendo que esta a veces responda huyendo.

Por último, si el interés es mutuo, forma parte del ritual los lametones de las orejas y hocico, así como el frotamiento de las cabezas y el mentón, tanto como por parte del macho y la hembra, como muestra de aceptación.

Sin embargo, si la hembra no está interesada en el macho, este suele encontrarse frustrado, excavando nerviosamente el suelo o peleándose con otros machos con los que tenga competencia.