Paperas en caballos

¿Qué es la papera equina?

Se trata de una enfermedad muy contagiosa que afecta a los équidos de todo el mundo y se caracteriza por presentar trastornos de las vías respiratorias altas con una inflamación de los ganglios cercanos de tipo supurativa, asociada frecuentemente a abscesos de pus. Se trata de una enfermedad con escasa mortalidad, no pasando del 2-3 % de los infectados y con un periodo de incubación de hasta ocho días desde que el caballo se infecta hasta que aparecen los signos clínicos. Otros nombres por lo que se conoce esta enfermedad son adenitis equina, moquillo equino, strangles o gurma.

Todos los équidos pueden padecer papera equina, siendo más susceptibles los caballos que los mulos o los asnos, y apareciendo con más frecuencia en caballos entre los 4 meses y los 2 años de edad. Los menores de 4 meses por la inmunidad del calostro y desde los 4 meses a los 2 años porque aun no tienen inmunidad o anticuerpos vacunales.

Causas de paperas en caballos

La papera equina está causada por una bacteria del género Streptococcus, en concreto Streptococcus equi, subespecie Equi. En ocasiones, esta bacteria puede estar asociada a S. Equi, subespecie Zooepidermicus, apareciendo complicaciones secundarias.

Después de desarrollar la enfermedad, el 75 % de los caballos desarrollan una inmunidad duradera. Sin embargo, los animales afectados por esta patología pueden mantenerse con infección permanente dentro de las bolsas guturales (divertículos de las trompas de Eustaquio que conectan el oído interno con la laringe) y pueden secretar la bacteria con el exudado nasal o la saliva incluso durante meses o años, todo ello sin mostrar síntomas y siendo una fuente de infección para otros caballos.

¿Cómo se contagian las paperas en caballos?

La papera equina se puede contagiar de forma directa o indirecta. El contagio directo sucede por contacto con un animal enfermo o un portador asintomático. El contagio indirecto se produce mediante:

• Agua (la bacteria puede resistir de 4 a 8 semanas en la misma).
• Comederos y bebederos contaminados por la bacteria.
• Aerosoles respiratorios.
• Manos de los cuidadores o veterinarios.

Hay ciertas condiciones que fomentan el contagio de la papera, moquillo o adenitis equina, como son las agrupaciones de animales de diverso origen, los hacinamientos, las temperaturas frías del invierno, una mala ventilación, poca actividad física del caballo y carencias de vitaminas.

Síntomas de paperas en caballos

Los síntomas de la papera equina dependerán del tipo de papera. Así, existen dos tipos de paperas en caballos:

• Papera equina clásica
• Papera equina bastarda

Papera equina clásica

En el 80 % de las ocasiones, la enfermedad sigue el curso clásico donde la bacteria entra a través de los ollares y llega a las tonsilas para provocar una inflamación. Después, pasa a los nódulos linfáticos regionales(submandibulares y retrofaríngeos) y a los días se forma pus en los mismos, que se encapsulará creando abscesos que en la última fase del proceso se reblandecen hasta que finalmente drenan, fistulándose al exterior por la zona submandibular. En otros casos, se forman condroides (pus de consistencia sólida) en las bolsas guturales y se cronifica formando un empiema (acumulación de pus).

Para entender mejor todo este proceso, los signos clínicos que presenta el caballo con esta forma de papera son los siguientes:

• Primera fase: fiebre (39,5-41ºC), anorexia, apatía, depresión, inflamación de la mucosa nasal y bucal.
• Segunda fase: descenso de la fiebre, tos, secreción nasal, aumento de los nódulos linfáticos volviéndose calientes, duros y dolorosos, faringitis que conduce a una pérdida de apetito por el dolor que provoca.
• Tercera fase: vuelve la fiebre, secreción de pus por nariz y boca, los nódulos linfáticos se vuelven blandos, difusos y no dolorosos, condroides y empiema de las bolsas guturales.

Lo normal es que los caballos se recuperen tras este proceso, pero en ocasiones, hay complicaciones como:

• Sinusitis por la colonización bacteriana de los senos paranasales.
• Neumonía debido a la aspiración de pus al deglutirlo.
• Asfixia por compresión de la laringe y la faringe si la inflamación es severa.
• Hemiplejia laríngea por compresión del nervio laríngeo recurrente por el proceso inflamatorio.
• Afección de otros nódulos linfáticos como los del intestino (mesentéricos), del tórax (mediastínicos), preescapulares y cervicales.

Papera equina bastarda

Sin embargo, en el 20 % restante, el proceso no se limita a la zona que hemos comentado, sino que puede pasar vía sangre o linfa a otros nódulos linfáticos y órganos (pulmón, hígado, riñón, bazo, mesenterio, cerebro), donde formará abscesos. También puede dirigirse al músculo, piel, aparato reproductivo o producir reacciones mediadas por el sistema inmunológico del caballo. Esta forma se conoce como papera equina bastarda, donde nuestro caballo puede manifestar

• Abscesos en diversos órganos: pulmón, hígado, intestino, bazo, riñón, cerebro.
• Mastitis o infamación de la glándula mamaria por contagio del potro a la madre durante la lactancia.
• Lamparón cutáneo por acumulación de líquido en la cabeza, dándoles aspecto de "cabeza de hipopótamo".
• Trastornos reproductivos.
• Alteraciones dérmicas.
• Reacciones inmunomediadas: púrpura hemorrágica (inflamación de los capilares y hemorragias en mucosas), miositis (infarto muscular y atrofia progresiva) y/o glomerulonefritis (inflamación del glomérulo renal, que es donde se filtra la orina).

Diagnóstico de la papera equina

Las paperas en caballos pueden diagnosticarse mediante distintas pruebas o exámanes, como veremos a continuación:

Diagnóstico diferencial

Las papera equina, por su sintomatología respiratoria, se puede confundir con las siguientes afecciones en los caballos:

• Rhodococcus equi: que afecta a animales jóvenes de 1 a 6 meses de edad produciendo, entre otras cosas, una neumonía supurativa.
• Influenza o gripe equina.
• Herpesvirus equino (tipo 1 y 4) porque producen formas respiratorias.
• Infecciones secundarias por E. equi zooepidermicus, que causa procesos respiratorios e inflamación del endometrio uterino.

Diagnóstico clínico

Se debe sospechar de papera equina si un caballo especialmente menor de dos años presenta síntomas respiratorios con clara inflamación de la región submandibular, sobre todo si ha tenido contacto cercano con otros caballos.

Diagnóstico de laboratorio

El diagnóstico de papera equina se confirma tomando muestras y enviándolas al laboratorio donde realizarán pruebas para detectar la bacteria. Hay que tener en cuenta que Streptococcus equi no persiste bien en el medio, por lo que para evitar que pierdan viabilidad se deben enviar las muestras refrigeradas lo antes posible. Estas muestras pueden ser:

• Pus de los abscesos.
• Hisopos nasales.
• Lavados nasales, traqueobronquiales o de las bolsas guturales.

Las pruebas laboratoriales que pueden diagnosticar la enfermedad son:

• Siembra en medio Agar sangre o Columbia.
• PCR.
• ELISA (no diferencia los vacunados de los infectados y los jóvenes pueden dar positivos por la inmunidad maternal).

¿Cómo curar paperas en caballos? - Tratamiento

El tratamiento de la papera equina dependerá de distintos factores, como el tipo de papera. Así mismo, se tendrán en cuenta otras medidas para ayudar al animal a superar la enfermedad.

Tratamiento específico

El tratamiento específico o etiológico tiene como finalidad acabar con la bacteria causante de la enfermedad. De esta manera, según el tipo de papera que provoque, el tratamiento será el siguiente:

• Tratamiento de la papera equina clásica: se usan principalmente antibióticos beta-lactámicos como la penicilina, siendo eficaces en la fase aguda cuando aún no han aparecido los abscesos. Cuando estos ya han aparecido, lo recomendable es usar calor y drenaje de los mismos y solamente utilizar antibióticos en casos severos.
• Tratamiento de la papera equina bastarda: se deben drenar los abscesos y dar antibióticos por vía intravenosa de forma prolongada.

Tratamiento sintomático

Para tratar los síntomas que puede producir la papera equina se utilizarán:

• Antiinflamatorios como flunixin meglubine, fenilbutazona o meloxicam.
• Antipiréticos para bajar la fiebre como el metinazol
• Corticoides o antiendotóxicos como la dexametasona o pentoxicilina para la púrpura hemorrágica.
• Fluidoterapia.

Tratamiento higiénico-sanitario

Consiste en aplicar una serie de medidas para reducir la concentración de bacteria en el medio, así como mantener un ambiente adecuado de la zona donde se encuentra el animal para ayudarlo a superar la infección. Así pues, las medidas que se deben tomar son:

• Aislamiento del animal.
• Mantener la zona limpia.
• Control de temperatura.
• Reposo del caballo.
• Alimentación húmeda y blanda a una buena altura para que no tengan que forzar el cuello. Descubre las Claves para la correcta alimentación de los caballos.
• Dar vitaminas o algún suplemento para reforzar su inmunidad.

Tratamiento quirúrgico

A veces, es necesario eliminar los abscesos de la siguiente manera:

1. Uso de paños calientes para reblandecerlo.
2. Rasurar la zona.
3. Limpieza y desinfección.
4. Incisión en la zona declive del absceso.
5. Drenaje y lavado.
6. Desinfección con clorhexidina o povidona yodada.
7. Desinfección con antibióticos y dar antinflamatorio durante 10 días.

En casos de asfixia o dificultad severa para respirar, se debe realizar una traqueotomía (incisión en la tráquea) de urgencia.

Estos procesos únicamente puede llevarlos a cabo un veterinario en su clínica, jamás debes intentar drenar un absceso o practicar una traqueotomía por tu cuenta porque podrías empeorar el cuadro clínico. Por ello, si observas cualquiera de los síntomas mencionados y sospechas que tu caballo puede tener paperas, no dudes en llamar a un profesional.