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Cólicos en los caballos

El cólico equino es la primera causa de mortalidad en los caballos y muchos propietarios de caballos tienen que hacerle frente alguna vez ya que es la enfermedad más frecuente del caballo adulto. El síndrome cólico se define como un dolor abdominal de orígenes variados.

El caballo es un animal hipersensible y las manifestaciones exteriores del cólico pueden ser impresionantes. Algunas especificidades del caballo pueden complicar la situación: un caballo no puede vomitar, con lo cual el alimento que ha llegado al estómago está obligado a seguir su paso en el tracto digestivo. Además ciertos parásitos como los estróngilos causan un estrechamiento de las arterias del sistema digestivo, lo que puede empeorar el cuadro.

Síntomas del cólico en el caballo

El cólico o síndrome cólico se define como un dolor abdominal, generalmente el origen es intestinal, menos frecuentemente la causa puede ser renal. Los detectores nerviosos ultrasensibles de los intestinos reaccionan al más mínimo malestar que puede expresarse de formas diferentes según el caballo.

La intensidad de los síntomas no está necesariamente relacionada con la gravedad del problema: algunos caballos son muy expresivos o incluso un poco actores y exageran los signos mientras que otros intentan esconder su malestar. Algunos signos deben llamar tu atención y hacerte sospechar un cólico:

  • Tu caballo tiene falta de apetito pero la barriga puede estar hinchada, puede estar letárgico o al contrario agitado, no está atento a su entorno.
  • Está anormalmente inquieto: se tumba y se levanta con frecuencia, o puede agachar la cabeza mirando al suelo como si se quisiera agachar.
  • Tiene miradas ansiosas, puede bostezar, a veces hace el flehmen: levanta el labio superior enseñando la parte interior y mucosa de ésta.
  • Un caballo con síndrome cólico puede también relinchar, tener las orejas hacia atrás, transpirar sin razón.
  • En general un cambio de comportamiento en tu caballo debe llamarte la atención.

No es raro que un caballo con cólico se ponga en posición de orinar pero que no orine nada: por ello es frecuente que los propietarios llamen al veterinario diciéndole que "el caballo no consigue orinar", en general en esos casos no hay ningún problema de micción sino un síndrome cólico.

Rasca el suelo de forma inusual con sus patas anteriores, se revuelca de forma inusual para intentar aliviar su dolor, y se mantiene tumbado en su espalda lo que tiende a aliviar especialmente los potros. Se mira la barriga y los flancos, puede incluso darse golpes en la barriga con uno de sus posteriores. Las heces pueden ser blandas o inexistentes, en algunos casos el caballo está en shock: tiene las extremidades frías y las membranas mucosas cianóticas es decir azuladas y el pulso rápido.

Ten en cuenta que un caballo que sufre un cólico puede ser violento debido al dolor: puede dar una patada o dejarse caer al suelo repentinamente, no dejes que los niños se acerquen a un caballo con cólico.

¿Cuándo llamar a mi veterinario?

El cólico es siempre una urgencia: avisa a tu veterinario de inmediato para que examine a tu caballo y determine la causa para intervenir lo antes posible.

Aunque algunos trastornos como el estreñimiento puedan solo ser una molestia temporal, la reacción del caballo hace pensar en una complicación grave. Es importante aliviar el dolor de tu caballo para que no se haga daño y no se revuelca: debes llamar a tu veterinario cuanto antes para que le administre un sedante.

¿Qué hacer mientras espero al veterinario?

Un caballo con cólico que está tumbado o que se revuelca puede aumentar el riesgo de rotura o de torsión intestinal. Si no está de pie el examen del veterinario y su intervención estarán limitados. Un consejo importante es pasear a tu caballo: hazle caminar si acepta pasear con tranquilidad, esto favorece la motilidad del sistema digestivo y estimula el tránsito y puede ayudar a la expulsión de gases.

Ten en cuenta que un parte importante de los fallecimientos de caballos por cólicos se debe q que el caballo dobla brutalmente sus anteriores por un dolor subagudo y se deja caer violentamente contra el suelo duro lo que puede causar roturas gástricas: por eso si tu caballo no se quiere levantar tras insistir un poco es mejor no forzarlo.

Tratamiento del cólico en caballos

Primero tu veterinario realizará un examen general de tu caballo para evaluar unos parámetros como:

  • Frecuencia cardíaca
  • Frecuencia respiratoria
  • Temperatura rectal
  • Temperatura de sus extremidades
  • Coloración de las mucosas
  • Nivel de deshidratación
  • Sonidos intestinales

Puede también proceder a un examen rectal para determinar la posición, el tamaño y la movilidad de los órganos. Puede así determinar la presencia de un tapón, una acumulación de gases, una zona dolorosa.

En algunos casos el veterinario puede realizar una intubación naso-gástrica con una sonda: pasa la sonda por un ollar para llegar al esófago y luego al estómago. Así puede determinar si el estómago está sobrecargado de agua y alimentos y proceder a su descompresión. Además le permite introducir medicamentos directamente en el estómago.

Una vez realizado el diagnóstico, el veterinario decide si se puede tratar allí mismo al caballo o si debe ser transferido a una clínica en caso de que sea más grave y podría entonces realizar unas analíticas sanguíneas. Si el cólico es tratable in situ el veterinario le dará analgésico a tu caballo para aliviarle.

Una vez que se haya ido el veterinario no se acabó: debes vigilar a tu caballo durante varios días para controlar una posible recidiva, especialmente una vez que el analgésico deja de hacer efecto. El caballo será puesto en ayunas un tiempo antes de darle progresivamente comida de nuevo. El tiempo de ayunas y el tiempo de descanso de tu caballo depende de tu veterinario: deberás seguís sus consejos y sus indicaciones.

Que tu caballo coma y defeque de nuevo no es suficiente: todos los parámetros determinados por tu veterinario durante el examen de tu caballo deben volver a valores normales para considerar que el cólico se ha resuelto.

Causas y prevención del cólico

Los cólicos son urgencias ya que el 5% de los cólicos son muy graves y pueden causar la muerte del caballo. El 90 % de los cólicos tienen origen digestivo y solo 10 % son extra-digestivos, por ejemplo, pueden tener un origen uterino o urinario. Entender los factores desencadenantes de los cólicos es primordial no solo para un buen tratamiento sino también para prevenir los cólicos y reducir el riesgo al máximo.

Cuando la causa es digestiva, el cólico puede deberse a una impactación que es una acumulación de alimentos que forman un tapón, a una dilatación de órganos, a un desplazamiento o a una torsión intestinal. Estas patologías digestivas pueden deberse a un cambio en la comida, a los bebederos que se congelan en invierno, al estrés.

  • La causa más frecuente de cólico es el parasitismo: la migración de las larvas de los estróngilos daña la pared intestinal rica en vasos sanguíneos. Estos vasos quedan obstruidos y dejan de irrigar correctamente el intestino lo que causa el dolor del caballo. Se sospecha que los gusanos planos también puedan causar cólicos. Debes vermifugar a tu caballo con regularidad de 2 a 4 veces al año, alternando los productos para no crear resistencias.
  • Ciertos caballos tienen cólicos frecuentemente mientras que algunos nunca tienen, si tu caballo tiende a sufrir cólicos tienes que re-evaluar su ración alimentario, su ejercicio y su modo de vida. Por ejemplo un caballo tiene cólicos repetidamente desde hace algunas semanas, hablando con los dueños el veterinario se da cuenta que los problemas empezaron tras cambios en el pienso en la cuadra: la calidad del heno no convenía a este caballo.
  • La transición alimentaria es muy importante cuando llega el invierno y que pasas tu caballo de la pradera al box o cuando llega el buen tiempo y que lo sueltas en una pradera. Su sistema digestivo contiene una flora compuesta por buenas bacterias y enzimas que son diferentes según el régimen del caballo. Un cambio demasiado rápido de comida no permite a tu caballo adaptarse y no consigue digerir correctamente los alimentos lo que provoca diarreas, calambres intestinales y cólicos. Piensa en realizar el cambio de forma progresiva en unos días al menos.
  • La causa puede estar en el agua: es importante asegurarse que el caballo tiene siempre acceso a agua fresca y limpia. En invierno debemos comprobar que la tubería no se congela. La falta de agua causa una deshidratación que afectará primero los órganos del sistema digestivo, en este caso las heces serán duras y secas, el tránsito digestivo se ralentizará. Si te das cuenta que esto fue la causa no le des demasiada agua a tu caballo sediento: es mejor que le des agua tibia en varias tomas. Efectivamente mucha cantidad de agua de golpe o agua demasiado fría puede acarrear un cólico. También ten en cuenta que un caballo acostumbrado a beber en un cubo no entiende directamente el funcionamiento de los bebederos automáticos: tendrás que enseñárselo y deberás controlar que bebe mirando que el contador de agua de su box aumenta.
  • Muchos cólicos no ocurrirían si el caballo estuviera en una pradera: si tu caballo está en un box debes proporcionarle ejercicio suficiente y asegurarte que come suficientes fibras y que come pequeñas cantidades frecuentes. Efectivamente el caballo tiene un estómago pequeño y es mejor que coma al menos dos veces al día que una sola vez o incluso si puedes dale de comer en tres veces. Por otra parte comprueba el estado de sus dientes con regularidad: unos dientes en mal estado no permiten una buena masticación y puede ser un factor de riesgo.

Existen muchas otras causas de cólicos en los casos de potros, de yegua gestante o de un semental, sin embargo no son tan conocidas. Aplicando estos consejos podrás reducir el riesgo de cólico en tu caballo y en caso de que sufra un cólico sabrás reconocerlo.