¿Los gatos son carnívoros u omnívoros?
El instinto predatorio que caracteriza a los gatos nos hace pensar de forma casi intuitiva que son animales carnívoros. Pero, sin embargo, si consultamos la lista de ingredientes de cualquier pienso comercial, es habitual que en su composición encontremos diversos alimentos de origen vegetal. Entonces, ¿verdaderamente los gatos son carnívoros?, ¿o el hecho de que puedan consumir alimentos distintos de la carne les convierte en animales omnívoros?
¿Los gatos son carnívoros, herbívoros u omnívoros?
¿Los gatos son carnívoros o herbívoros? Seguramente, al leer esta pregunta hayas contestado de forma intuitiva que los gatos son animales carnívoros, pues es por todos conocido que los felinos son animales con un estilo de vida basado en la caza. Pero, ¿sabrías decir si los gatos son carnívoros u omnívoros? Ante esta pregunta, es posible que te asalten ciertas dudas, puesto que gran parte de los piensos comerciales disponibles para gatos contienen una combinación de productos de origen animal y vegetal.
Pues bien, a pesar de la confusión que nos pueda causar este hecho, debes saber que los gatos, al igual que los perros, son animales carnívoros. En el siguiente apartado, explicaremos qué tipo de carnívoro es el gato y cuáles son los matices que diferencian la alimentación de los gatos y los perros.
¿Qué tipo de carnívoro es el gato?
Tanto los gatos como los perros son animales carnívoros, sin embargo, los gatos tienen un requerimiento proteico considerablemente mayor que los perros. Esta necesidad nutricional, convierte al gato en un carnívoro estricto, es decir, un animal cuya fuente principal de alimento debe ser la carne y otros productos de origen animal.
Por el contrario, el perro se considera un animal carnívoro facultativo (también llamado omnívoro adaptativo), lo cual quiere decir que, aunque su dieta deba incluir la carne como materia prima, también es capaz de digerir y asimilar nutrientes como los carbohidratos, presentes en los alimentos de origen vegetal.
¿Por qué los gatos son carnívoros?
Aunque existen diversas tendencias que apuestan por alimentar a los animales de compañía con dietas vegetarianas o veganas, lo cierto es que los gatos son animales esencialmente carnívoros, y así lo evidencian los siguientes argumentos:
- Cuestiones anatómicas y fisiológicas: tanto la dentadura como el resto del aparato digestivo de los gatos tienen un diseño anatómico propio de los animales carnívoros. Sus mandíbulas, pequeñas pero poderosas, están preparadas para atrapar a sus presas y desgarrar la carne con facilidad. Su tracto gastrointestinal es mucho más corto que el de los animales que no son carnívoros, lo que hace que los gatos tengan digestiones más rápidas y estén preparados para digerir principalmente materias simples, como proteínas y grasas. Su intestino grueso (lugar donde se digieren los carbohidratos complejos) también es corto, lo que explica que presenten cierta dificultad para digerir los hidratos de carbono. Además, el sistema sensorial de los gatos está especialmente adaptado para sentirse estimulado por los componentes y las cualidades sensoriales de la carne.
- Cuestiones metabólicas: a diferencia de otros animales, los gatos no son capaces de ajustar su metabolismo a una dieta baja en proteína, sino que, en esta situación, consumen la proteína almacenada en su organismo (fundamentalmente en el músculo) para satisfacer sus necesidades. Además, los gatos tampoco son capaces de sintetizar algunos aminoácidos específicos, como la arginina o la taurina, lo que obliga a que los consuman a través de la carne para evitar carencias nutricionales. Por otra parte, los gatos tienen poca actividad de las enzimas amilasa y maltasa (enzimas que degradan los hidratos de carbono), lo que dificulta la digestión de estos nutrientes. En este otro artículo hablamos de Alimentos ricos en taurina para gatos.
- Cuestiones evolutivas: el gato ha sido un animal que, de forma natural, siempre ha mantenido un estilo de vida basado en la caza. Durante el proceso de domesticación, los gatos apenas variaron sus necesidades nutricionales ni de comportamiento, lo cual pudo deberse a que, al ser muy eficaces como depredadores, pudieron seguir manteniendo una dieta rica en carne. Es decir, a pesar de la domesticación, se sometieron a muy poca "presión evolutiva" que les obligase a cambiar su alimentación, de ahí que siguieran basando su dieta en el consumo de carne. A diferencia de los gatos, los perros se vieron sometidos a una presión mucho mayor, pues su domesticación estuvo en gran parte ligada al consumo de los desperdicios que originaban los seres humanos en sus primeros asentamientos, que habitualmente contenían alimentos de origen vegetal.
¿Cómo debe ser la alimentación de un gato?
Ya conocemos que los gatos son carnívoros estrictos, pero exactamente, ¿de qué se alimentan los gatos? Si quieres saberlo, continúa leyendo este apartado, en el que trataremos más en profundidad la alimentación de estos pequeños felinos.
La importancia de la palatabilidad
Para comenzar, empezaremos hablando sobre la palatabilidad, es decir, las características que deben tener los alimentos para que resulten atractivos y agradables para nuestros mininos. Los gatos tienen un aparato olfatorio muy desarrollado, lo que hace que la percepción del olor del alimento sea muy importante para iniciar la ingesta del mismo. Por ello, en esta especie, es especialmente relevante formular dietas con aromas que resulten atractivos.
La textura de la comida también afecta a su palatabilidad y a la velocidad de ingestión. Generalmente, las dietas húmedas son más palatables y fáciles de ingerir, lo que provoca que sean devoradas rápidamente; por el contario, las comidas secas requieren mayor masticación, lo que obliga a que sean ingeridas a una velocidad más lenta y constante. La temperatura también juega un papel importante en la selección de alimentos, pues la mayoría de gatos prefieren consumir la comida que está a una temperatura de unos 35 ºC. Esto se debe a que la comida caliente tiene mayor aroma y palatabilidad, y a que las presas recién capturadas suelen tener esta temperatura.
Necesidades nutricionales de los gatos
Para diseñar una dieta equilibrada y adecuada a las necesidades nutricionales de los gatos, es necesario tener en cuenta los siguientes puntos:
- Proteínas: como los gatos son carnívoros estrictos, su dieta debe contener alrededor del 30 % de proteína bruta, si hablamos de comida comercial. De esta proteína, se recomienda que alrededor del 50-60 % sea de origen animal, pues su valor biológico es mayor que el de la proteína de origen vegetal.
- Grasas: son la principal fuente de energía. En el caso de los gatos, la dieta debe incluir alrededor del 10 % de grasa, siendo especialmente importantes las grasas de origen animal, las cuales son una fuente de ácido araquidónico (ácido graso esencial para los gatos, puesto que no pueden sintetizarlo).
- Hidratos de carbono: como ya hemos visto, los gatos presentan cierta dificultad para digerir los hidratos de carbono y, además, son capaces de sintetizar glucosa a partir de la proteína. No obstante, la dieta de los gatos no solo debe incluir carne como materia prima, puesto que esto puede causar desequilibrios en el balance calcio/fósforo y originar enfermedades metabólicas. Por ello, para que la dieta de estos animales sea balanceada, se debe incluir hasta un 30 % de hidratos de carbono.
- Nutrientes esenciales: existen ciertos nutrientes que no pueden ser sintetizados por el organismo de los gatos. Estos animales presentan cierta ineficacia para la síntesis de taurina y de ácido araquidónico, carecen de la enzima que transforma los betacarotenos en vitamina A y tampoco pueden transformar el triptófano en vitamina B3, lo que obliga a aportar estos nutrientes por medio de los alimentos para evitar la aparición de enfermedades carenciales.
Otras recomendaciones
En cuanto al manejo de la alimentación, debemos señalar algunos aspectos importantes. De forma general, los gatos son animales que regulan bien su ingestión, es decir, que habitualmente se limitan a comer la cantidad de alimento que necesitan para satisfacer sus requerimientos energéticos. En comparación con los perros, son animales menos voraces y mejores masticadores, lo que permite ofrecerles la comida ad libitum (a libre disposición). No obstante, en aquellos animales sedentarios o con tendencia a la obesidad, es conveniente restringir el acceso al alimento, dividiendo la ración diaria en dos o tres tomas.
Para concluir, es importante recordar que los gatos deben disponer siempre de una fuente de agua limpia y fresca a su disposición, puesto que son animales con tendencia a consumir poca agua, precisamente por su condición de carnívoro estricto (la carne animal le proporciona el porcentaje de humedad que necesita) lo que les hace especialmente propensos a sufrir patologías renales.