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Dolor articular en perros

El dolor en las articulaciones, también conocido como artralgia, es relativamente frecuente en los perros. Aunque se asocia a ejemplares de edad avanzada, lo cierto es que puede presentarse en cualquier etapa de la vida, incluso en los cachorros, y afectar a una o a varias articulaciones. A pesar de su frecuencia, no siempre es fácil detectarlo.

Síntomas del dolor articular en perros

Los signos clínicos asociados al dolor articular en perros son varios y van a depender de la articulación o articulaciones que se encuentren afectadas. Además, pueden mostrarse con mayor o menor intensidad, según el caso sea leve o grave. Los signos más habituales que nos deben poner en alerta son los siguientes:

  • Dolor agudo: es decir, el que se presenta de forma súbita. Suele ser muy intenso.
  • Dolor crónico: que se da cuando el problema articular se mantiene en el tiempo. El perro se va adaptando a las molestias y estas se hacen menos intensas, pero no desaparecen. Este tipo de dolor puede despistarnos y pasar desapercibido.
  • Cojera: dependiendo de la localización y de la intensidad del dolor. Quizá te interese echarle un vistazo al siguiente artículo sobre Mi perro cojea de una pata delantera: causas y soluciones.
  • Disminución de la actividad más o menos sutil: el perro puede negarse a moverse o tan solo reducir ligeramente sus juegos o paseos. Si la reducción va siendo progresiva, también nos resultará difícil de identificar.
  • Cambios de comportamiento: vistas las complicaciones a la hora de identificar el dolor en los perros, pues intentarán siempre compensarlo antes que mostrarlo, debemos estar atentos a cualquier cambio en su conducta habitual, pues puede indicar que siente dolor en alguna parte de su cuerpo. Ejemplos de estos cambios son la disminución de las interacciones con otros ejemplares, la pérdida de apetito o el lamido constante de una articulación.
  • Jadeos: aunque se asocian con el cansancio o el calor, pueden ser signo de dolor, lo mismo que la respiración abdominal, es decir, aquella en la que vemos que el esfuerzo respiratorio se concentra en el abdomen y no en el pecho.
  • Modificaciones en la marcha: esto es, notaremos, de forma más o menos clara, que el perro no anda como siempre. Hay algo "raro" en su marcha, que también se puede detectar en su manera de correr.

Causas del dolor articular en perros

Existen múltiples causas que pueden estar detrás del dolor articular en los perros. Vamos a repasar las más frecuentes:

  • Traumatismos: lesiones o heridas provocadas por un impacto de fuerza considerable, por ejemplo, el que se puede producir en una caída o un juego brusco.
  • Luxaciones: aparecen cuando los dos huesos que se encuentran en la articulación se separan. No dudes en consultar este artículo con más información sobre la Luxación de rótula en perros: síntomas y tratamiento.
  • Displasias: podemos entenderlas como anomalías en los huesos que van a repercutir en la articulación. Los lugares más habituales son la displasia de cadera, la del codo y la del hombro.
  • Osteoartritis u osteoartrosis: son enfermedades que van deteriorando la articulación a lo largo del tiempo, por eso suelen ser consecuencia de la edad avanzada, sobrecargas, obesidad, traumatismos o displasias.
  • Poliartritis inmunomediada: en estos casos se produce una artritis, normalmente en más de una articulación, debida a reacciones de hipersensibilidad en las que interviene el sistema inmune. Existen diferentes tipos.
  • Artritis séptica: provocada por infecciones bacterianas o víricas que llegan hasta la articulación. Aquí tienes más información sobre la Artritis en perros: signos clínicos y tratamiento.

Diagnóstico del dolor articular en perros

Si sospechamos que nuestro perro está sufriendo dolor articular, debemos acudir al veterinario. Este profesional realizará un examen general, nos interrogará sobre la historia clínica de nuestro perro y su situación actual y nos recomendará las pruebas pertinentes. Estos casos suelen poder diagnosticarse a través de radiografías.

Tratamiento del dolor articular en perros

Ha llegado el punto donde nos preguntamos qué puedo darle a mi perro para el dolor articular. El tratamiento del dolor articular va a depender de la causa que lo esté generando, aunque es cierto que algunas medidas pueden ser útiles en todos los casos, con independencia del origen del dolor. Se habla de un enfoque multimodal, pues el tratamiento combina diferentes terapias. Así, este suele incluir:

  • Fármacos: siempre recetados por el veterinario.
  • Rehabilitación y fisioterapia: a través de técnicas de acupuntura, láser, magnetoterapia, hidroterapia, masajes, etc.
  • Control de la dieta: se busca que el perro se mantenga en un peso óptimo. Si presenta sobrepeso, conviene que adelgace siguiendo un plan propuesto por el veterinario.
  • Suplementos: que apoyen el funcionamiento de las articulaciones, como los condroprotectores.
  • Control del ejercicio: adaptando la actividad física a las necesidades del animal. El movimiento es imprescindible, pero deben evitarse ejercicios bruscos y esfuerzos excesivos.
  • Manejo en el hogar: proporcionando una cama cómoda, superficies sobre las que pisar en las que no se resbale, etc. En definitiva, se trata de facilitar la movilidad.
  • CBD para mascotas: el CBD es un cannabinoide de la planta Cannabis sativa, es decir, del cáñamo. Sus niveles de THC, que es lo que causa la adicción y los efectos asociados al consumo de cannabis, son indetectables, por eso es un producto apto para los perros. El CBD para mascotas que ofrece Naturecan en formato de aceite y crema es beneficioso en casos de dolor articular en perros por sus efectos antiinflamatorios y de control del dolor. En el caso del aceite de CBD, podemos administrarlo tanto por vía oral como mezclado con la comida, siempre teniendo en cuenta la dosis según el peso de nuestro perro. En cuanto a la crema de CBD, se trata de un producto 100% vegano, formulado por expertos en mascotas, que se puede aplicar directamente sobre las articulaciones doloridas ya que sus activos naturales se absorben rápidamente. 

Prevención del dolor articular en perros

Está en nuestra mano implantar algunas medidas a lo largo de la vida de nuestro perro para favorecer el cuidado de sus articulaciones. Destacamos las siguientes:

  • Alimentación de calidad: que es la que garantiza el aporte adecuado de nutrientes que contribuyen al funcionamiento y a la protección de las articulaciones. Pero no solo debemos fijarnos en la calidad. Ofrecer la cantidad exacta y no excederse en los premios comestibles ayuda al mantenimiento de un peso óptimo, evitando que los kilos de más sobrecarguen las articulaciones.
  • Ejercicio adecuado a las características del perro: para mantener el movimiento de las articulaciones, no forzarlas y contribuir al control del peso.
  • Seguimiento veterinario: pues es básico el diagnóstico precoz, por eso habrá que controlar con mayor frecuencia a los ejemplares con predisposición al dolor articular y a todos a partir de los siete años de vida. Igualmente, hay que consultar con el profesional ante cualquier anomalía que detectemos en nuestro perro.