¿Cuánto vive un caballo?
Desde su domesticación, los caballos han sido animales que nos han acompañado y asistido en numerosas labores cotidianas, gracias a su enorme fuerza y resistencia. Sin embargo, con el inicio de la Revolución Industrial, el sector equino fue modificando su orientación hasta llegar a convertir a los caballos en unos de los animales de compañía más importantes y apreciados de todo el mundo.
¿Cuántos años vive un caballo?
La esperanza de vida de los caballos domésticos ha ido aumentando con el paso del tiempo. En el pasado, el promedio de vida de estos animales rondaba los 20 años, mientras que en la actualidad, los caballos pueden llegar a vivir unos 30-35 años. Este aumento de la longevidad ha tenido lugar gracias al avance de la medicina veterinaria, al desarrollo de la nutrición animal y, en general, a la mejora de los cuidados y las condiciones de vida de estos animales, que han contribuido a un aumento de su bienestar global.
No obstante, debemos tener en cuenta que el promedio de vida de un caballo depende de multitud de factores, como por ejemplo, su tamaño, su raza o su estilo de vida. En el siguiente apartado, explicamos con más detalle cuáles son los principales factores que condicionan la esperanza de vida de un caballo.
¿Cuánto vive un caballo salvaje?
La esperanza de vida de los caballos salvajes también depende de multitud de factores, como la disponibilidad de alimento, el clima, el desarrollo de enfermedades, etc. No obstante, en general, acostumbran a vivir menos que los caballos domésticos, alrededor de los 20-25 años.
¿De qué depende el promedio de vida de un caballo?
Como hemos visto, la esperanza de vida media de los caballos ronda los 30 años. No obstante, existen múltiples factores que pueden afectar al promedio de vida de estos animales, como son:
- Genética: seguro que has escuchado que los perros pequeños son más longevos que los perros grandes pero, ¿y los caballos? ¿Afecta la raza y el tamaño a la esperanza de vida de estos animales? Lo cierto es que también. Los caballos pequeños, tipo poni, completan su desarrollo más tarde y tienen una esperanza de vida mayor que los caballos de mayor envergadura. Además, dentro de los caballos grandes, la raza también es un factor condicionante. Los caballos de sangre caliente (como el caballo árabe o el pura sangre inglés) son más longevos que los caballos de sangre fría (como el percherón).
- Actividad o aptitud: otro punto a tener en cuenta en la esperanza de vida de los caballos es la actividad que desarrollan a lo largo de su vida. En general, los caballos que desarrollan labores más pesadas o intensas (como los caballos de tiro, los caballos de carreras, etc.) son menos longevos que los caballos de compañía. Las causas de muerte también varían entre los distintos tipos de equinos; mientras que en los caballos deportivos la principal causa de muerte son las enfermedades musculoesqueléticas, en los caballos de compañía las enfermedades digestivas constituyen la causa de muerte más frecuente.
- Cuidados: como es lógico, los caballos que disfrutan de unos mejores cuidados de vida son, en general, más longevos que aquellos tienen unas condiciones de vida deficitarias. Los avances en los cuidados veterinarios, las dietas adaptadas y las mejoras en el bienestar animal son algunos de los factores que han contribuido a incrementar la longevidad de los équidos en los últimos años.
¿Cómo hacer que la vida de un caballo sea más larga?
Aproximadamente, a partir de los 20 años los caballos empiezan a considerarse animales geriátricos. Por lo tanto, si te preguntas si un caballo de 20 años es viejo, la respuesta es sí y no, ya que se considera que ha entrado en la vejez, pero no por ello debe empeorar su estado de salud.
Con unos buenos cuidados, estos animales pueden alargar su vida hasta los 30-35 años. ¿Quieres conocer cuáles son los factores sobre los que se puede intervenir para alargar la vida de un caballo? Te lo contamos a continuación:
Alimentación
Una alimentación equilibrada y de calidad contribuye a mejorar el estado sanitario de los animales y reduce el riesgo la aparición de numerosas enfermedades relacionadas con la dieta. En caballos estabulados, se recomienda distribuir la ración diaria en varias tomas al día (como mínimo 2-3 tomas). En general, la dieta debe estar compuesta por un pienso de cereales y un forraje de alta calidad (preferiblemente heno). La ración diaria debe representar el 1,5-2% del peso del animal, entre pienso y forraje. El porcentaje de cada uno de estos elementos depende del estatus del animal y de su nivel de actividad, pudiendo alcanzar una proporción del 50/50 en caballos de alta competición o en yeguas gestantes. En los animales en pasto, cuando sea necesario, se debe proporcionar una alimentación complementaria para cubrir sus necesidades nutricionales.
Además de la alimentación, el aporte de agua también es un factor fundamental. Los caballos deben tener acceso de forma constante a un bebedero con agua limpia, preferiblemente a temperatura ambiente (ni muy fría ni caliente).
Condiciones ambientales
El mantenimiento de unas condiciones ambientales óptimas también condiciona el estatus sanitario de los animales y, consecuentemente, su esperanza de vida. En caso de caballos estabulados, los boxes deben tener unas dimensiones tales que permitan a los animales realizar un giro completo y tumbarse, y deben permitir que los caballos mantengan un contacto visual entre ellos. En los establos, los caballos deben contar con una cama adecuada (de paja, viruta o salvado de arroz), que deberá mantenerse siempre limpia y seca.
Las condiciones de humedad y temperatura también son importantes, tanto en caballos en pasto como estabulados. Aunque estos animales pueden soportar rangos de humedad/temperatura amplios, lo ideal es que el ambiente tenga un 60 % de humedad y una temperatura de entre 15-18ºC. La ventilación también es muy relevante, pues permite la eliminación de los gases de las deyecciones (amoniaco) y del polvo del forraje y la cama.
Por último, los caballos que viven en exterior deben disponer de un cobertizo que les proporcione protección frente a las inclemencias del tiempo (calor, lluvia, etc.).
Actividad física
Tanto el defecto con el exceso de actividad física puede suponer un perjuicio para la salud de los caballos, por ello es importante encontrar un equilibrio apropiado. Los caballos estabulados deben salir a diario y realizar ejercicio de manera regular para mantenerse activos, fuertes y saludables. En los caballos de alta competición, aunque sigan un régimen de entrenamiento exigente, se deben respetar siempre los periodos de descanso y recuperación.
Medicina preventiva
Sin duda, es uno de los factores que más intensamente ha contribuido a mejorar la cantidad de años de vida de los caballos. Seguir un calendario de vacunaciones y desparasitaciones adecuado, así como realizar un manejo apropiado de los caballos (con cepillado diario, duchas, limpieza de ojos y oídos, recorte de cascos o herrado, limado de muelas, etc.) son solo algunas de las medidas que contribuyen a mantener un elevado estatus sanitario de estos animales.
Asistencia veterinaria
Como es lógico, el acceso a unos servicios veterinarios de calidad ante situaciones que supongan una pérdida de salud o bienestar en los animales, también resulta un factor crucial para mejorar la longevidad de los caballos.
Con esta última recomendación finalizamos nuestra lista de consejos para mejorar la esperanza de vida de estos animales. Ahora que conoces cuánto vive un caballo doméstico y salvaje, y qué hacer para que tu compañero equino (si lo tienes) disfrute de una buena calidad de vida, no dejes de aprender y descubre los Datos más curiosos sobre los caballos.