Jadeo en gatos - Causas y qué hacer
Aunque es verdad que el jadeo en los gatos suele ser debido a algún problema fisiológico más que patológico, como el ejercicio, el estrés o el calor, nuestros pequeños felinos también pueden jadear debido a enfermedades o condiciones que pueden ser muy graves y repercutir mucho en su calidad y esperanza de vida, no tratándose solo de patologías que afectan al aparato respiratorio.
Jadeo normal en gatos
El jadeo consiste en una respiración disneica, fatigosa y excesiva que puede ser producida por causas naturales nada anormales o por enfermedades en los gatos. Cuando jadean, lo que hacen los gatos es respirar de forma muy rápida y con la boca abierta, algo que no es nada habitual en esta especie, puesto que acostumbrada a respirar siempre por la nariz.
Es normal y esperable que los pequeños felinos jadeen ante ciertas situaciones totalmente fisiológicas como son las siguientes:
- Excitación o ejercicio: si te preguntas si es normal que tu gato jadee después de jugar o que tu gato jadee cuando corre, la respuesta es sí Especialmente los gatitos son más energéticos, juguetones y activos que los gatos de edades más avanzadas, de manera que están continuamente en movimiento desgastando energía, por lo que es normal que los gatos más jóvenes respiren de forma más rápida e intensa que los mayores. Tras el ejercicio, ya sea jugando o corriendo por la casa, en los gatos de todas las edades aumenta la frecuencia cardíaca y la excitación corporal, lo que se traduce en un aumento de las respiraciones que pueden llegar a hacerles jadear.
- Gatas durante el parto: el esfuerzo y el agotamiento que ocasiona el parto a una hembra es tal que el cuerpo reacciona, entre otras cosas, jadeando. Debido a esto, es normal que las gatas continúen jadeando incluso horas después de parir. Sin embargo, si este jadeo se extiende durante días, deberías acudir al centro veterinario, pues ha podido existir algún tipo de problema o complicación derivado del parto en la gata.
- Altas temperaturas: si observas y piensas "mi gato saca la lengua y jadea" o "mi gato jadea y babea" puede ser un acto normal ante el calor o peligroso según lo extremas que sean las temperaturas. Los gatos toleran bien las temperaturas entre los 17 y los 30 ºC, pero cuando estas comienzan a subir, los gatos empiezan a sufrir al carecer prácticamente de glándulas sudoríparas, por lo que su temperatura corporal comienza a aumentar y se activa el jadeo para intentar perder calor a través de la evaporación. Si observas esto junto con hipersalivación, debilidad y búsqueda de zonas frescas, debes hidratar de forma más frecuente a tu gato con agua fresca, y si lo tolera, refrescar su superficie corporal con paños o toallitas húmedas. Conforme más jadee, superior será su temperatura corporal, siendo preocupante cuando entra en golpe de calor por el riesgo de deshidratación y la alteración de las funciones vitales.
- Miedo o estrés: "mi gato jadea en el coche, ¿es normal?", sí, cuando el gato está atemorizado o ante una situación que le cause mucho estrés, ya sean ruidos, viajes en coche, reformas, invitados, nuevos gatos en casa, peleas o enfrentamientos, ese cambio en su homeostasis o equilibrio corporal produce signos como el jadeo, pupilas dilatadas, piloerección o aumento de la frecuencia cardíaca, entre otros.
¿Por qué mi gato jadea mucho?
Si afirmas "mi gato jadea mucho" y las causas parecen no responder a ninguna de las anteriores, especialmente si es más o menos constante en el tiempo y no algo puntual, es posible que a tu gato le esté ocurriendo algo más grave. Puede que, además, tenga dolor, ya que también puede producir este tipo de agitación en la respiración.
Entre las enfermedades que más comúnmente producen jadeo en los gatos destacan las del aparato respiratorio, las anemias graves, las enfermedades del corazón, algunos trastornos endocrinos o una elevada presión arterial.
Enfermedades respiratorias
En relación a los problemas respiratorios que pueden dar lugar a la presentación de jadeo, podemos citar una enfermedad bastante común en nuestros mininos: el asma felina. En esta enfermedad se produce una constricción de las vías respiratorias bajas que dificulta el paso de aire y, por consiguiente, origina una mala ventilación. Específicamente, consiste en la inflamación de los bronquios de los pulmones, lo que produce una contracción de los mismos para evitar que sustancias irritantes penetren en el pulmón. Estas sustancias irritantes pueden ser el humo del tabaco, el polen, el moho o sustancias químicas. Los síntomas de un gato asmático incluyen el jadeo, la tos, sibilancias pulmonares, dificultad respiratoria y las secreciones nasales.
Sin embargo, el asma no es la única patología que produce jadeo, el derrame pleural también. El derrame pleural consiste en un acúmulo de líquido en el espacio entre el pulmón y la membrana que lo recubre llamada 'pleura'. Este líquido puede ser de distinta naturaleza, destacando sangre (hemotórax), agua (hidrotórax) o linfa (quilotórax), y se produce por una elevada presión en los vasos sanguíneos o una baja cantidad de proteínas sanguíneas. Una enfermedad que puede producir derrame pleural en los gatos es la peritonitis infecciosa felina húmeda.
Anemia grave
Los gatos pueden sufrir diversos tipos de anemia, siendo algunas muy graves al reducir el hematocrito demasiado (porcentaje de glóbulos rojos del volumen de sangre del gato) y repercutir en una mala oxigenación de los tejidos al ser los glóbulos rojos los que, mediante la hemoglobina, distribuyen el oxígeno a los mismos. Signos asociados a anemia en los gatos son taquicardia, aumento de la frecuencia respiratoria, jadeo, debilidad y mucosas pálidas.
Enfermedad cardíaca
Las enfermedades cardíacas son otra clara causa de jadeo patológico en los gatos. Entre ellas, destaca la insuficiencia cardiaca congestiva, a menudo provocada en los gatos por una enfermedad del corazón llamada cardiomiopatía hipertrófica, en ocasiones relacionada con el hipertiroidismo felino o la cardiomiopatía restrictiva; aunque una enfermedad renal crónica, al aumentar la presión arterial del gato, también puede predisponer al desarrollo de una insuficiencia cardíaca congestiva que produzca un derrame pleural y dificulte la respiración de los gatos, haciendo que jadeen.
Intoxicaciones
Algunos fármacos, alimentos o plantas tóxicas para los gatos pueden intervenir en el centro respiratorio del animal dificultando la correcta expansión pulmonar para el intercambio gaseoso y provocar que presenten dificultad respiratoria (disnea) y que, por tanto, jadeen.
Hernia diafragmática
Los gatos también pueden jadear cuando el espacio torácico de expansión pulmonar se ve reducido ante la presencia de vísceras abdominales en la cavidad torácica, como ocurre en los casos de hernia diafragmática. En las hernias diafragmáticas ocurre una discontinuidad del diafragma, una estructura que separa cavidad abdominal de torácica y que, por tanto, permite el paso de vísceras como el estómago, bazo, hígado o intestino a la cavidad que naturalmente es de los pulmones y el corazón. Los gatos con hernia diafragmática tendrán una dificultad respiratoria con jadeo, respiración costal y pueden presentar también otros signos como borborigmos torácicos, sonidos pulmonares reducidos, regurgitaciones, vómitos, anorexia y disfagia.
¿Qué hacer si mi gato jadea mucho?
Si tu gato ha comenzado a jadear lo primero que debes hacer es diferenciar el jadeo fisiológico del patológico, es decir, si está producido por causas naturales y normales como tras hacer ejercicio, experimentar excitación o estrés por jugar, trepar, correr, pelearse con otro gato, un viaje en trasportín, la visita al veterinario, la llegada de visitas, reformas en casa, etc. En estos casos, no debes agobiar ni estresar más a tu gato, debes procurar que se calme lo antes posible por sí mismo, ofreciéndole cariño sin agobiarle y colocándolo en un lugar seguro y tranquilo cuanto antes. Si el estímulo estresante o excitador es inevitable, puedes pensar en usar feromonas sintéticas felinas para reconfortar al gato mejorando el ambiente en el que se encuentra.
Además, ten en cuenta los siguientes consejos:
- Mantén a tu gato hidratado. Aunque a los gatos les encanta tomar el sol y las buenas temperaturas, no deben hacerlo cuando las temperaturas son muy elevadas, especialmente en verano cuando superan los 30 ºC, pues su temperatura corporal puede aumentar hasta el punto de ser peligroso para su salud y predisponer a que sufran un golpe de calor, comprometiendo su integridad. Cuando las temperaturas son altas vale la pena refrescar la casa, hidratar bien al gato, refrescarle y evitar que salga al exterior, sobre todo entre las 12 de la mañana y las 5 de la tarde.
- Evita que ingiera sustancias tóxicas. Por otro lado, debes evitar que tu gato ingiera algún alimento inadecuado, planta tóxica o algún tipo de veneno o fármaco contraindicado para la especie felina, pues puede que le haga jadear a la vez que produce sintomatología que puede incluso acabar con su vida. Asimismo, debes evitar que tu casa se encuentre sucia por acumular más ácaros del polvo, evitar fumar cerca del gato o usar productos químicos irritantes para sus vías respiratorias.
- Controla su peso. La obesidad y el sobrepeso también pueden empeorar las enfermedades que hemos comentado que pueden estar detrás del jadeo en los gatos, por lo que mantener a tu gato en una buena condición corporal va a ser fundamental a la hora de prevenir y tratar el jadeo.
- Acude a la clínica veterinaria. Si tu gato jadea por causas anormales, se mantiene con o sin los signos clínicos comentados en las patologías que hemos indicado como causas de jadeo, debes acudir a un centro veterinario, pues tu pequeño felino puede estar sufriendo algún proceso que comprometa su vida; cuanto antes actúes, mejor será para tu gato.