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¿CÓMO AFECTA EL FRÍO DEL INVIERNO A PERROS Y GATOS?

Las bajas temperaturas afectan a las mascotas. Los perros y gatos, especialmente estos últimos, pueden sufrir algunas enfermedades debidas al frío o presentar cambios en su conducta habitual. Ahora que se acerca el invierno, es buen momento para tener en cuenta este problema, porque tendemos a pensar que al tener un pelaje tupido están protegidos de todos estos problemas.

¿QUÉ ENFERMEDADES PUEDEN TENER LOS PERROS Y GATOS POR EL FRÍO?

Tanto los gatos como los perros sufren diversas patologías causadas por las bajas temperaturas. Para evitarlo, podemos intentar mantener estable la calefacción, que ajustaremos de forma que sea cómoda para personas y mascotas. Si la apagamos al salir de casa para ahorrar un poco, dejándoles dentro, os recomendamos ponerles ropa de abrigo para que mantengan el calor. También podemos colocar bolsas de agua caliente y mantas en la cama de la mascota para mantenerla caliente.

El sistema respiratorio de perros y gatos es sensible al frío, lo que provoca que las principales enfermedades relacionadas con el frío sean similares a la traqueobronquitis, neumonía, faringitis y laringitis. El distemper canino o moquillo, y la tos de las perreras, también son enfermedades caninas muy relacionadas con las temperaturas invernales. Entre los síntomas de todas estas patologías figuran la ronquera, la apatía, la mucosidad nasal, el lagrimeo, la fiebre y los estornudos. Los gatos asmáticos pueden tener episodios más severos y frecuentes si no los cuidamos bien.

Las dermatomicosis también se presentan o agravan en ambientes húmedos y cerrados. Estas lesiones pueden crecer y acentuarse al mantener a la mascota dentro de casa durante muchas semanas. Veremos entonces un rascado frecuente y áreas con pérdida de pelo, que suelen ser evidentes en estos casos.

Las artritis, displasias y artrosis de las articulaciones son también patologías que se acentúan con el frío. El animal presentará dolor, cojera e hinchazón en la zona. Algunos fármacos que utilizamos en dolencias cardíacas, como los vasodilatadores, pueden hacer perder calor al animal. El exceso de peso puede presentarse por falta de ejercicio, lo que agravará los problemas articulares y cardíacos. Por esta razón, hay que ajustar el aporte calórico de la dieta durante el invierno.

MASCOTAS PARTICULARMENTE EXPUESTAS

Cuidar de los gatos y perros es más necesario que nunca cuando se trata de los más débiles. Si tenemos en casa un cachorro o un animal muy mayor o enfermo, debemos extremar las precauciones, pues el sistema inmune en estos casos no responde bien y la exposición a infecciones aumenta.

Como podemos suponer, las razas con poco pelo sufren más que las de pelo largo en invierno, pues cuentan con menor protección. Las razas toy o de talla pequeña en general, también. Con los gatos debemos tener más cuidado, ya que no poseen la doble capa de pelo de los perros y son más sensibles al frío.

CAMBIOS EN EL COMPORTAMIENTO

Las mascotas que se sienten afectadas por las bajas temperaturas pueden aparecer como apáticas y sin energía. Dejan de jugar y pueden presentar inapetencia, cansancio o somnolencia durante las horas de vigilia. Otro síntoma de estar afectado por el frío es la sequedad de las mucosas de la nariz.

Los temblores y los tiritones son una señal muy evidente, pero los movimientos muy lentos y torpes, en contraste, también son indicio de que está incómodo con la temperatura. Lo que sucede en este caso es que los músculos se contraen y se ponen rígidos para generar calor.

Si un perro o gato presenta algunas de las alteraciones físicas o del comportamiento que hemos descrito, hay que buscar ayuda profesional. queremos recordar que los calendarios de desparasitación y vacunación deben mantenerse durante el invierno. Estamos a disposición de las mascotas y sus dueños, para brindarles la mejor salud posible en todas las estaciones.