Las bajas temperaturas afectan a las mascotas. Los perros y gatos, especialmente estos últimos, pueden sufrir algunas enfermedades debidas al frío o presentar cambios en su conducta habitual. Ahora que se acerca el invierno, es buen momento para tener en cuenta este problema, porque tendemos a pensar que al tener un pelaje tupido están protegidos de todos estos problemas.