Los ciervos forman parte de la familia Cervidae, en la cual se incluyen más de 50 especies de cérvidos. Los diferentes tipos de ciervos van desde individuos de unos 10 kg hasta otros enormes de alrededor de los 800 kg. Originalmente, los cérvidos son nativos de América, Asia y Europa, a excepción de una especie que es endémica de África. No obstante, han sido introducidos en muchas regiones, por lo que ahora tienen una mayor distribución y, en general, viven en una gran variedad de hábitats, según la especie.