Enfermedad de la lengua azul

¿Qué es la lengua azul en animales?

La lengua azul es una enfermedad infecciosa, pero no contagiosa, que afecta a los animales rumiantes silvestres y domésticos, pero que causa sintomatología clínica solo en las ovejas.

Pese a que puede estar presente la lengua azul en vacas o cabras, generalmente no muestran signos clínicos, sin embargo, las vacas suelen ser los reservorios del virus preferidos del mosquito. Además, el virus en sangre puede permanecer de un mes a un mes y medio para que sean infectantes para los mosquitos que lo transmiten, a diferencia de las ovejas y las cabras en las que la viremia alta (virus en sangre) no dura más de 15 días. Por tanto, la lengua azul en bovinos y caprinos no es importante sintomatológicamente, pero sí en la epidemiología de la enfermedad al considerarse reservorios virales para el mosquito, especialmente el ganado bovino. Descubre en este otro artículos las Enfermedades más comunes del ganado bovino.

En las ovejas la enfermedad puede llegar a ser muy grave, con mortalidad media del 2 % al 30 %, aunque puede alcanzar el 70 %.

La lengua azul es una enfermedad del Código Sanitario para los Animales Terrestres de la OIE y debe ser notificada siempre a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE). Se trata de una enfermedad que tiene una gran importancia económica en las regiones endémicas debido a que produce pérdidas económicas directas por disminución de la producción y muertes e indirectas por el precio de las medidas preventivas y por las restricciones en el comercio de los animales.

¿La lengua azul se transmite a humanos?

No, no es una zoonosis, se trata de una enfermedad que afecta solo a los rumiantes con o sin sintomatología. Además, no es transmisible entre ellos de forma directa, ya que requieren de un vector transmisor, en este caso un mosquito.

¿Qué virus causa la enfermedad de la lengua azul?

La lengua azul es una enfermedad producida por el virus de la lengua azul, un virus ARN perteneciente a la familia Reoviridae y al género Orbivirus, transmitido por vectores. En concreto, son mosquitos del género Cullicoides:

• Cullicoides imicola
• Cullicoides obsoletus
• Cullicoides pulicaris
• Cullicoides dewulfi

Estos mosquitos tienen una actividad crepuscular y nocturna y se encuentran en zonas con temperaturas cálidas, alta humedad en el ambiente y sin aire. De ahí que la transmisión del virus se produzca especialmente en los periodos de lluvia y temperaturas cálidas (finales de primavera o principios de otoño).

Debido a la necesidad de transmisión exclusiva por un mosquito vector, las áreas de la enfermedad coinciden con las regiones del vector, en concreto Europa, Norteamérica, África, Asia, Australia y varias islas de los trópicos y subtrópicos.

Además del contagio por las hembras de estos mosquitos por sus hábitos hematófagos, se ha visto transmisión transplacentaria y por semen.

El virus presenta más de 27 serotipos, pero son independientes y no se producen reacciones cruzadas, siendo obligatoria la vacunación específica al serotipo en cuestión de cada brote.

Síntomas de lengua azul en animales

El virus se replica al comienzo de la infección en el epitelio vascular y en los nódulos linfáticos regionales. A partir de ahí, se disemina a través de la sangre a otros nódulos linfáticos y pulmones protegidos por invaginaciones en los glóbulos rojos. El virus principalmente causa daño en el endotelio de los vasos sanguíneos, lo que puede provocar edemas, vasculitis, hemorragias, microtrombos y necrosis.

El virus de la lengua azul también puede multiplicarse en macrófagos y linfocitos estimulados. Las lesiones son más manifiestas en la cavidad oral, alrededor de la boca y en las pezuñas. En concreto, la sintomatología de una oveja con el virus de la lengua azul puede incluir:

• Fiebre a los 5-7 días de la infección.
• Descarga nasal de serosa a hemorrágica.
• Descarga ocular de serosa a hemorrágica.
• Tumefacción de labios, lengua y mandíbula.
• Psialorrea (hipersalivación).
• Depresión.
• Anorexia.
• Debilidad.
• Cojera.
• Caída de la lana.
• Dificultad respiratoria.
• Diarrea profusa.
• Vómitos.
• Neumonía.
• Abortos.
• Hiperemia en la banda coronaria de las pezuñas.
• Edema en cara y cuello.
• Hemorragias y erosiones en cavidad oral y nasal.
• Hemorragia en arteria pulmonar.
• Hemorragias en piel y tejido conjuntivo.
• Necrosis de la musculatura.
• Edema de pulmón.
• Hinchazón y cianosis de la lengua (lengua azul).

Recordemos que el virus de la lengua azul en vacas y cabras no produce signos clínicos, es por ello que nos centramos en la sintomatología en ovejas.

Diagnóstico de la enfermedad de la lengua azul

Ante esta sintomatología en las ovejas se debe pensar en las siguientes enfermedades:

• Lengua azul.
• Pedero.
• Ectima contagioso.
• Fiebre aftosa.
• Peste de los pequeños rumiantes.
• Fiebre del Valle de Rift.
• Viruela ovina.

Además de los signos clínicos que desarrolle la oveja, se requiere confirmar el diagnóstico mediante la toma de muestras y su envío al laboratorio para la realización de pruebas directas o indirectas para la detección del virus. Las pruebas directas que detectan el virus en sangre y suero con EDTA, lengua, mucosa nasal, bazo, pulmón, nódulos linfáticos o corazón son:

• ELISA de captura de antígeno.
• Inmunofluorescencia directa.
• RT-PCR.
• Seroneutralización.

Las pruebas indirectas para buscar anticuerpos del virus en suero de las ovejas no vacunadas son:

• Elisa de competición.
• ELISA indirecto.
• Inmunodifusión en gel de Agar.
• Seroneutralización.
• Fijación del Complemento.

Control de la lengua azul en animales

No existe tratamiento para la lengua azul. Debido a que es una enfermedad de declaración obligatoria de la lista A de la OIE y tan devastadora para las ovejas, lamentablemente el tratamiento está prohibido. Lo que marca el reglamento que se debe hacer es sacrificar a los animales infectados y destruir los cuerpos.

Dado que una vez infectados los animales no pueden ser tratados, el control de esta enfermedad se basa en medidas preventivas para evitar el virus y la infección ante la sospecha o la aparición de un brote, que consisten en:

• Establecimiento de una zona de protección y una zona de vigilancia.
• Prohibición de movimientos de los rumiantes dentro de la zona de protección.
• Uso de insecticidas y repelentes para los mosquitos.
• Controles entomológicos y serológicos en los rumiantes.
• Vacunación de las ovejas con el serotipo específico del brote.
• Control de los transportes de animales y desinsectación de los vehículos utilizados.
• Declaración a las autoridades de todos los nuevos casos que puedan aparecer.

Llevar a cabo una correcta prevención de la enfermedad de la lengua azul es vital para salvar la vida de estos animales.