Tipos de corales
Sería normal que al pensar en la palabra coral se nos venga a la cabeza la imagen de los animales de la Gran Barrera de Arrecife de Coral, pues sin estos animales capaces de formar exoesqueletos calcáreos, no existirían los arrecifes, imprescindibles para la vida en el océano. Existen varios tipos de corales, incluso tipos de corales blandos.
Características de los corales
Los corales pertenecen al filo Cnidaria, como las medusas. La mayoría de los corales se encuentran clasificados en la clase Anthozoa, aunque existen algunos dentro de la clase Hydrozoa. Son hidrozoos que generan esqueleto calcáreo, llamados corales de fuego porque su picadura es peligrosa. Forman parte de los arrecifes de coral.
Existen muchos tipos de corales marinos y alrededor de 6.000 especies. Podemos encontrar tipos de corales duros, que son los que poseen un exoesqueleto calcáreo, otros tienen un esqueleto córneo flexible y otros no forman un esqueleto en sí, si no que tienen unas espículas inmersas en el tejido dérmico, que los protege. Muchos corales viven en simbiosis con zooxantelas (algas fotosintéticas simbióticas) que les proporcionan la mayor parte de su alimento.
Algunos de estos animales viven en grandes colonias y otros de forma solitaria. Poseen unos tentáculos alrededor de la boca que les permiten atrapar el alimento que flota en el agua. A modo de estómago, tienen una cavidad con un tejido llamado gastrodermis, que puede presentarse septada o con nematocistos (células urticantes, como la de las medusas) y una faringe que comunica con el estómago.
Muchas especies de corales forman arrecifes, son los que presentan simbiosis con zooxantelas y se les conoce como corales hermatípicos. Los corales que no forman arrecifes son del tipo ahermatípico. Esta es la clasificación que utilizaremos para conocer los diferentes tipos de corales. Los corales pueden reproducirse asexualmente mediante varios mecanismos, pero también realizan la reproducción sexual.
Corales hermatípicos y ejemplos
Los corales hermatípicos son los tipos de corales duros, tienen un exoesquelto pétreo formado por carbonato cálcico. Este tipo de coral está peligrosamente amenazado por lo que se denomina el "blanqueamiento de los corales". El color de estos corales proviene de su relación simbiótica con las zooxantelas.
Estas microalgas, principal fuente de energía de los corales, están siendo amenazadas por la elevación de la temperatura en los océanos como consecuencia del cambio climático, el exceso de luz solar y ciertas enfermedades. Al morir las zooxantelas, los corales se blanquean y mueren, por esa causa han desaparecido cientos de arrecifes de coral.
Algunos ejemplos de corales duros son:
Género Acropora o corales asta de ciervo:
- Acropora cervicornis
- Acropora palmata
- Acropora prolifera
Género Agaricia o corales planos:
- Agaricia undata
- Agaricia fragilis
- Agaricia tenuifolia
Corales cerebros, de varios géneros:
- Diploria Clivosa
- Colpophyllia natans
- Diploria labyrinthiformis
Corales tipo hidrozoo o corales de fuego:
- Millepora alcicornis
- Stylaster roseus
- Millepora squarrosa
Corales ahermatípicos y ejemplos
La característica principal de los corales ahermatípicos es que no tienen esqueleto calcáreo, aunque sí pueden establecer una relación simbiótica con zooxantelas. Por lo tanto, tampoco forman arrecifes de coral, sin embargo, sí pueden ser coloniales.
Son muy importantes en este grupo las gorgonias cuyo esqueleto está formado por una sustancia proteica que segregan ellos mismos. Además, dentro de su tejido carnoso se encuentran las espículas, que actúan de soporte y protección.
Algunas especies de gorgonias son:
- Ellisella elongata
- Iridigorgia sp.
- Acanella sp.
En el Mar Mediterráneo y océano Atlántico podemos encontrar otro tipo de coral blando, en este caso de la subclase Octocorallia, la mano de muerto (Alcyonium palmatum). Un pequeño coral blando que se asienta sobre rocas. Otros corales blandos, como los del género Capnella, tienen una conformación arbórea, ramificándose a partir de un pie principal.