Aunque es verdad que el jadeo en los gatos suele ser debido a algún problema fisiológico más que patológico, como el ejercicio, el estrés o el calor, nuestros pequeños felinos también pueden jadear debido a enfermedades o condiciones que pueden ser muy graves y repercutir mucho en su calidad y esperanza de vida, no tratándose solo de patologías que afectan al aparato respiratorio.