Los perros pueden distinguir y aprender diversos idiomas
Su cerebro retiene los patrones fonéticos que escucha con frecuencia y, de este modo, es capaz de asociar un cierto número de palabras con su significado. Son capaces de aprender entre 150 y 200 palabras, aunque ese número varía en función de diversos factores, especialmente la edad, y algunos perros lo han superado. Las palabras que aprenden, además de su nombre, suelen ser instrucciones, acciones cotidianas y cosas que les gustan especialmente, como sus comidas favoritas. Lo que hacen realmente es memorizar un cierto patrón fonético - es decir, una sucesión de sonidos en un orden determinado -, acompañado muchas veces de un tono de voz característico: el llamado "lenguaje de bebé", con el que saben que les estamos hablando específicamente a ellos. Puesto que les resulta más fácil memorizar palabras cortas, los instructores caninos suelen dar instrucciones en inglés, ya que están compuestas de una sola sílaba.